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El Caballo de Endurance requiere grandes aportes energéticos. Este motor gasolero debe recorrer muchos kilómetros y su combustible de elección es la materia grasa.
A nivel celular, la fuente energética es ATP (adenosina trifosfato)
Los stocks de ATP disponibles son pequeños pero existen mecanismos para regenerar rápidamente este combustible, anaeróbicos(sin O2) y aeróbicos(con O2)
El mecanismo anaeróbico: utilizado en sprint, esfuerzo breve pero intenso.
Ventaja: produce rápidamente ATP
Inconveniente: produce acumulación de ácido láctico en las células musculares con pérdida de contractilidad y fatiga.
El mecanismo aeróbico: utilizado en esfuerzo de baja intensidad pero larga duración.
Ventaja: permite eliminar el ácido láctico y funciona durante mas tiempo.
Inconveniente: es de producción lenta.
La dieta para endurance debe orientar el organismo del caballo hacia el uso de las vías metabólicas aeróbicas.
Cómo? Poner a disposición la energía bajo forma de sustratos utilizables en aerobiosis
1- Reservas corporales
- glucógeno muscular y hepático
- grasa en músculo y debajo de la piel
2- Alimento en el tubo digestivo, ingerido justo antes de la prueba o durante la prueba
Fuentes dietarias de energía
- Hidratos de carbono: azúcares + almidón (los excesos están mal asimilados por el caballo)
- Fibra vegetal: digerida por bacterias en el intestino grueso = energía de producción lenta
- Proteínas: no se puede almacenar la energía producida y el rendimiento es mediocre
- Grasas: óptimo rendimiento y tolerancia
Hay pocos datos científicos disponibles sobre el esfuerzo de endurance pues se trata de una disciplina nueva y muchos jinetes empiezan a competir sin tener conocimiento cabal de cómo elegir, entrenar y alimentar sus animales
La base de la ración del caballo de endurance = forraje
Ventajas:
- Una cantidad importante de celulosa produce sensación de saciedad y bienestar
- La fibra es digerida lentamente en el intestino, transformándose en precursor de la glucosa que se almacena como glucógeno y grasa o se utiliza directamente antes o durante el esfuerzo.
- Regulación hídrica: la masa de fibra presente en el intestino actúa como esponja para retener agua y electrolitos dentro del intestino, manteniendo un tránsito intestinal normal y previniendo la deshidratación.
El forraje:
Debe constituir más de 75% de la ración de un caballo de endurance, las leguminosas representando no más de 30% de la composición del fardo.
Otras fuentes de fibras fermentables pueden usarse, sobre todo en la fabricación de balanceados: afrecho de arroz, pulpa de remolacha, cáscara de soja.
Cereales:
Deben suministrarse con moderación:
- Para no sobrecargar las facultades digestivas del almidón en el caballo, el exceso de almidón produciendo fermentaciones intestinales con riesgos de diarrea, cólico y laminitis.
- La digestión de los azucares de los cereales es rápida y un pico de insulina(hormona del páncreas regulando el nivel de glucosa en sangre) produce almacenamiento de la glucosa y su indisponibilidad en caso de necesidad. Hay que evitar el suministro de cereales 3 horas antes de la carrera
Aceite vegetal:
La suplementación en lípidos es muy específica del endurance pero se necesita dos meses para que el animal se acostumbre a metabolizar las grasas por lo que la suplementación debe ser continua y diaria.
Las grasas permiten aumentar el valor energético de la ración dejando el máximo espacio para el forraje. El organismo necesita algunas semanas para optimizar la gestión de las grasas. El glucógeno se usa menos y la fatiga tarda en aparecer. Los aportes de grasa se hacen con aceites vegetales, más apetentes y más digestibles que las grasas animales. Las raciones para equinos tienen generalmente un tenor en grasa de 2-3%.
Para el caballo de endurance se puede aportar aceite hasta lograr una taza de 5% mínimo hasta 10% máximo. Es aconsejable reforzar las raciones altas en grasa con un aporte de vitamina E ( 100 U.I por 100 ml de aceite en la ración.)
Proteínas:
Es preferible un nivel bajo, 10 a 12% en la ración, pero asegurar el aporte de ciertos amino ácidos como la lisina.
Vitaminas y minerales:
Determinar los requerimientos en función de la edad y de la actividad del caballo.
Alimentación antes durante y después de la carrera
Para los caballos llegando 2 a 3 días antes de la carrera, hay que mantener la dieta habitual: frecuencia, horarios y tipo de ración.
Antes de la prueba:
Durante los días precedentes la prueba: mucho fardo y un trabajo liviano para no gastar las reservas. El heno puede suministrarse a discreción hasta la mañana de la prueba. No conviene distribuir cereales durante las 3 horas previas, para evitar una influencia negativa sobre la taza de glucosa en sangre. Pero se puede suministrar una pequeña cantidad de granulados 3 horas como mínimo antes de la prueba.
Durante la prueba:
Ofrecer agua cada media hora, eventualmente con electrolitos si el caballo lo acepta. Utilizar un balde del mismo color o un recipiente conocido del animal para estimular la toma de agua.
En las etapas, ofrecer todo lo que le gusta al caballo: granulados, mash, heno, manzanas, zanahorias.
Después de la prueba:
Distribuir agua para prevenir deshidratación. El tubo digestivo esta en isquemia ligada al esfuerzo muscular intenso y el caballo deberá recibir solamente heno hasta constatar la reanudación del tránsito.
Electrolitos
La reacción química productora de ATP desprende mucho calor. El exceso de temperatura se regula gracias a la formación de sudor durante el esfuerzo: 4 a 15 litros por hora en función del clima y de la intensidad del esfuerzo.
El sudor esta compuesto por agua y sales minerales, cloro, sodio, potasio, magnesio y calcio.
Cuando empieza la carrera, el contenido del intestino sirve de reservorio de agua y electrolitos. Al agotarse esta reserva, la composición sanguínea se degrada.
Diariamente, suministrar una ración equilibrada en electrolitos, sin excesos.
Durante la prueba, se puede suministrar preparaciones electrolíticas de reposición pero, más que todo, es después de la prueba que hace falta un suplemento.
El aporte de electrolitos es interesante porque se supone que estimula la toma de agua.
Los electrolitos solo tienen interés si su ingesta se acompaña de la toma de agua. Asimismo, los electrolitos en pasta oral administrados sin que el caballo beba, pueden resultar perjudiciales porque agravan el desequilibrio electrolítico ya presente. Ningún estudio ha confirmado la mejora de la performance gracias a un suministro excesivo, que, por otro lado, puede dar lugar a úlceras gástricas.
Nota por Catherine Rabau, Nutricionista Equina de Equidiet
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