Nutrición en Yeguas Madres

Nutrición en Yeguas Madres

Nuestro veterinario Pablo Errecalde escribió una nota sobre la Nutrición en Yeguas Madres en la que habla de Yeguas Preñadas y Yeguas Lactantes:


 

Nutrición en Yeguas Madres

En un haras o establecimiento dedicado a la cría de caballos, las yeguas madres constituyen el capital más importante. Su rol equivale a las maquinarias de una fábrica de cualquier rubro industrial. Por eso, el manejo estratégico de las yeguas es tan importante.

En lo que a alimentación y nutrición respecta, es útil diferenciar dos grandes grupos de yeguas madres: Yeguas Preñadas y Yeguas Lactantes.

 

Yeguas Preñadas:

Primer tercio de preñez: En este período existen requerimientos nutricionales muy similares a los de mantenimiento de un caballo adulto. Por lo tanto,  si se cuenta con buenos lotes de pasturas, no hay necesidad de suplementar con una ración específica de alimento balanceado; excepto en yeguas con potrillo al pie donde las necesidades nutricionales cambian.
Segundo tercio de preñez: Durante estos meses la demanda de proteína, energía y algunos minerales comienza a aumentar debido al desarrollo de la placenta y la preparación de la glándula mamaria.

Último tercio de preñez: Los requerimientos nutricionales aumentan mucho en todos los aspectos de interés (Proteínas, Vitaminas, Minerales y Energía) especialmente por el gran desarrollo del feto en el vientre materno.

Es importante entender que la capacidad y eficiencia digestiva disminuyen significativamente, ya que el útero ocupado por un potrillo por nacer, modifica los espacios y posiciones de los órganos dentro del abdomen. Por lo tanto, los potreros destinados al pastoreo de esta categoría tienen que ser los mejores y es sumamente recomendable, racionar con un alimento balanceado o suplementos que contengan la mejor combinación de nutrientes concentrados.

 

Primeros 3 meses de Lactancia:

La demanda de leche por parte del potrillo es muy elevada, de hecho el pico de producción láctea se presenta entre el segundo y tercer mes.
Durante este período, las yeguas tienen muy elevados requerimientos energéticos, de proteínas, Calcio y Fósforo; incluso mayores que durante la última etapa de preñez. Por eso, se le debe asegurar el mejor forraje y suplementación posibles además del acceso ad libitum de agua limpia y fresca. 

En el resto de la lactancia, la demanda del potrillo disminuye ya que el pastoreo comienza a ser más importante en su alimentación. 

Es necesario considerar además que en el calendario reproductivo de un haras, los momentos de mayores necesidades nutricionales de las yeguas (último tercio de preñez e inicio de lactancia) coinciden con la época del año en que la oferta forrajera es más pobre, por lo tanto cobra más importancia aún la suplementación de calidad.

 

Nota publicada en Revista Caballos, Cría y Deporte Nº181

¡Chequéa también nuestra nota de Monitoreo en Potrillos!