A sus 35 años, este luchador se rencontró con la vida.
En Noviembre de 2015 su informe veterinario declara que tiene 1,20 de alzada, apróximadamente 30 años y pelo hirsuto, absolutamente todos los huesos palpables, descamación de la piel y todos los signos de caquexia y debilidad extrema. Era tal su estado general, que debía ser trasladado en brazos.
Desde el día que Voluntario por los Caballos (VPC) se hiciera cargo del cuidado, Lázaro comenzó su dura batalla de rehabilitación.
Luego de seis meses de alimentarse con productos EQUIDIET (Cubos de Alfalfa y Base) este guerrero se aferro a la vida.
Equidiet seguirá acompañando esta noble causa.