Comparación de los Sistemas Digestivos Equinos y Bovinos

Ambas especies tienen los forrajes como alimento básico pero han desarrollado muy distintas técnicas para procesar la fibra.

La vaca tiene un estómago de 4 compartimentos (rumen, reticulum, omasum, abomasum- verdadero estómago-)
La fermentación de la fibra empieza en el rumen y el reticulum. La comida que entra en el rumen es regurgitada y remasticada para ayudar a procesar la fibra.
Cuando el bolo es tragado, llega en el cubo de fermentación del rumen. La remasticación y fermentación microbiana permite romper las partículas de alimento en fragmentos cada vez más pequeños. Cuando alcanzan un determinado tamaño, pasan al reticulum, luego al omasum donde empieza la digestión enzimática.
Un subproducto de la digestión primaria por bacterias y protozoarios = AGV que se absorben a través de la pared del rumen hacia la corriente sanguínea como fuente de energía.
En el abomasum el HCl inicia la 2ª fase de la digestión. Enzimas segregadas en el intestino delgado terminan el trabajo de digestión y permiten absorción de nutrientes como AA. También son procesados los hidratos de carbono y las grasas que no fueron fermentados en el rumen.
Cuando el alimento llega en el ciego, la fibra que no ha sido digerida previamente es fermentada de la misma manera que en el rumen.
Esto indica que la vaca (y otros rumiantes) tiene 2 posibilidades de digerir la fibra que ingiere y explica porque ella puede extraer más nutrientes de forrajes pobres que el equino. El intestino grueso termina de digerir la fibra y los hidratos de carbono así como deshidrata la materia fecal para formar las deposiciones que salen por el recto.

Los caballos realizan la digestión de la fibra en orden inverso.
En el estomago, el HCl inicia el proceso de digestión de proteínas, grasas y carbohidratos. Este proceso continua en el intestino delgado donde las enzimas rompen los nutrientes en unidades constitutivas (AA, azúcares simples, AG) que se absorben antes de llegar al ciego.
La digestión de la fibra no empieza hasta llegar al ciego donde se encuentra la flora microbiana. La fermentación se inicia en el ciego y continua a través de los 4 compartimentos del intestino grueso. AGV, algunos AA microbianos y P se absorben por la mucosa del colon grande. Finalmente, en el colon pequeño, se reabsorbe la mayor parte del agua y la fracción indigestible se expulsa en la materia fecal.

Porque la vaca tiene tantos sistemas de retorno diseñados para extraer cada nutriente del alimento, no requiere alimento de alta calidad. Además su sistema tiene mucho mejor aptitud que el caballo para producir sus propios AA gracias a la microflora.
En comparación, los caballos absorben la mayoría de los nutrientes en el intestino delgado antes de la mayor fermentación en el intestino grueso. Asimismo, los caballos requieren proteínas de mayor calidad que los vacunos.
El ganado vacuno tiene además la capacidad de sintetizar la proteína a partir de fuentes diferentes además de las proteínas de la dieta vegetal. Pueden procesar urea, una fuente barata de nitrógeno y transformarla en AA útiles.
Los caballos pueden utilizar algo de urea y en realidad son más resistentes a la toxicidad de la urea que los rumiantes.

En resumen, en la vaca la fermentación de la fibra ocurre en primer lugar y es más eficiente de manera que puede comer cualquier fuente de celulosa mientras en el caballo la fermentación de la fibra ocurre después de la absorción de otros nutrientes, por lo que requiere forraje de buena calidad.
Vaca y caballo son parecidos por que ambos requieren fibra para mantener la salud del SD pero el rumiante puede digerir fibra con mayor contenido de lignina.
A consecuencia, difieren sus métodos para cortar el pasto: el caballo es selectivo mientras la vaca se parece a una cortadora de césped.

Un tema esencial en la digestión de la fibra para el vacuno es la longitud de la fibra. Fibras demasiado cortas como el pellet o cubo pueden producir problemas digestivos. No es el caso del caballo que maneja fibras largas o cortas.
Sin embargo, a diferencia de los rumiantes, el forraje peletizado no provee al caballo un tiempo de masticación suficiente y el animal es propenso al desarrollo de estereotipias si no recibe también algo de fibras largas.
El éxito de un balanceado para vacunos se puede medir en termino de ganancia de peso. En el caballo es más compleja la interpretación del resultado.
Las diferencias del diseño digestivo entre vacuno y caballo significa que, mientras ambos son animales de pastoreo, ellos tienen requerimientos nutricionales muy distintos.
El vacuno es un animal de carne o de leche. El caballo es un animal de performance que tiene requerimientos extra en vitaminas y minerales, especialmente en electrolitos perdidos en el sudor durante el ejercicio.
El vacuno es menos sensible a la calidad de la materia prima, a las micotoxinas y a la presencia de objetos extraños en la ración.
La grasa puede ser utilizada por caballos y vacunos en misma cantidad (5-7% ración)
La grasa se utiliza en raciones para vacas lecheras que tienen altos requerimientos energéticos pero las bacterias del rumen no toleran altos niveles de grasa. Asimismo, determinadas raciones para vacunos contienen una variedad especial de grasa que resulta indigestible y hasta tóxica para el caballo.
De la misma manera, una ración para vacuno podrá tener un buen nivel de proteína pero una gran parte en forma de urea.
Los caballos no pueden utilizar tan bien como los rumiantes esta fuente de nitrógeno.
Otro peligro para los caballos en las raciones para rumiantes es la presencia de anti coccidios ionoforos como monensina.
Estos fármacos ayudan a la conversión del alimento y a la ganancia de peso en condiciones de estrés como, por ejemplo en feedlot con muchos animales.
Son extremadamente peligrosos para los equinos.

En resumen:
– En los molinos hay que proceder a una limpieza de maquinaria después de la elaboración de alimentos medicados previo a la manufactura de mezclas para equinos.
– No es aconsejable reciclar las bolsas
– Lo ideal es una línea específica para rumiantes y otra para caballos.

 

Nota por Catherine Rabau, Nutricionista Equina de Equidiet

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